Volumen 3, Nº1 Agosto de 2006

Movimientos de Consumidores en Chile. Entre la Novedad y el Reciclaje

 

VII. Movimientos Sociales de Consumidores: Liderazgo, Discurso y Acción

Si bien las organizaciones antes señaladas no suman más de unos centenares de personas, todos coinciden en el carácter de movimiento social de sus agrupaciones. Ligado con el concepto de ciudadanía, enfatizan su labor en los aspectos educativos y de información con la intención de aprovechar las ventajas del sistema de libre mercado. Las críticas al interior de estos organismos, sobre todo los más formales como el CONADECUS Y ODECU no se refieren al sistema económico en particular, sino que más directamente a la ausencia de una conciencia ciudadana que lidere los procesos de ajuste necesario del modelo para hacerlo más amable y confiable. En la base de su discurso está la histórica intención de hacer del Estado la institución garante de los derechos de los ciudadanos, que ellos -como el CONADECUS y elODECUS- sólo intentan exponer y alentar a su cumplimiento.

La especial importancia dada por Sernac a la organización de asociaciones de consumidores en las regiones y también en Santiago, ha tenido por objeto extender su acción y darle una base colectiva y representativa, que hasta donde se ha podido comprobar dista mucho de ello. Un ejemplo claro es la Asociación de Consumidores de Valparaíso (ADECOVAL) la que fundada en 1990, tuvo como primera tarea trabajar a favor del servicio, sumando adherentes, principalmente dirigentes poblacionales con vocación política, que dieran forma a la asociación. Sus dirigentes, son viejos militantes de los partidos conservador, comunista, socialista,empleados públicos mayores de 65 años con una escasa preparación en los temas relacionados a los actos de consumo algunos, otros profesionales. En la mayoría de los casos no cuentan con una oficina o elementos mínimos para funcionar. Más alentados por las necesidades personales de participación y figuración pública en su entorno inmediato, voluntariosos, cual caciques levantan banderas en defensa de los consumidores, a partir de la preparación y recursos que les entrega el servicio. Para don Juan Fuentes, dirigente de ADECOVAL, perteneciente a la “dinastía Fuentes González” que por generaciones ha desempeñado el oficio de cartero, su objetivo es la defensa del “pueblo”, de los desprotegidos, dando cuenta de una combativa conciencia de clase histórica. Entiende que la base de dicha defensa es la organización, pero su modelo sigue siendo las juntas de vecinos, que por tener personalidad jurídica podrían ayudar mucho en la defensa de los derechos del consumidor. Conservador de nacimiento, desde 1947 se hizo falangista y reconoce serlo hasta el día de hoy, orgulloso por su tradición de empleado público y dirigente vecinal activo.

Don Juan Fuentes resume una tendencia muy clara en las organizaciones de consumidores regionales. La fuerza de la asociatividad está dada por un líder con identidad política, que se propone defender al pueblo de los abusos. No existe una crítica de fondo, repitiendo lo aprendido en los talleres de Sernac, conceptos como el de ciudadanía o sociedad civil tienen menos peso que el concepto de “pueblo”, desvalido y dependiente de la solidaridad y apoyo del Estado.

Las organizaciones como CONADECUS y ODECUS también están sustentadas en la fuerza del liderazgo personal, aunque alientan estrategias más modernas y acordes con las nuevas tendencias. Como su objetivo primordial es informar a los consumidores y asesorar a aquellos que ya han sido víctimas de algún abuso, intentan por medio de los foros, seminarios y discusiones más técnicas, hacer conciencia ciudadana fundados en la ley que los protege. Las iniciativas en orden a crear herramientas legislativas que no están en la Ley del Consumidor y que garanticen la defensa de los intereses colectivos y difusos, es una de sus metas. Tal iniciativa, según lo plantea el presidente de CONADECUS, ayudará a resguardar los derechos no sólo en forma individual, sino colectiva, dado que actualmente un caso que afecta a un millón de personas deriva en igual número de juicios, singularizando los beneficios. En la práctica esta ley no coopera en los beneficios que pueden derivar de las iniciativas de colectivización del movimiento.

Las estrategias seguidas por la mayoría de estas organizaciones privadas de defensa del consumidor, son sacar a la luz pública casos considerados emblemáticos que involucran a un conjunto importante de personas. La unión y los actos simbólicos de presión, como la denuncia pública de casos concretos y de los dramas que existen tras ellos, son métodos que han creado, en alguna medida, un sentido de justicia y compromiso colectivo. Campañas como la iniciada para eliminar el cheque en garantía para atenciones de salud, es un ejemplo, que las organizaciones disputan al momento de determinar su autoría, demostrando la eficacia de tales acciones.

Estas acciones públicas descansan en la fuerza del liderazgo de los organismos que pretenden interpretar y defender a los consumidores. Los líderes de movimientos como Aquí...la gente, Liga de consumidores concientes, la Asociación nacional de usuarios de Salud (ANADEUS) o el Movimiento contra el fraude financiero que reúne a los deudores de Eurolatina, han salido a la calle protestando ante los medios de comunicación, que se constituyen en la mejor herramienta de difusión pública de sus causas. Actos como la quema de un boleto gigante de metro, acciones de defensa de propietarios desalojados de sus casas, gritos frente a Tribunales o las denuncias del Movimiento Aquí...la gente en la radio de la Universidad de Chile con el “abusómetro telefónico”, en apoyo de la huelga de los trabajadores de telefónica, han sido algunas de las campañas iniciadas por algunas organizaciones. El último caso, le valió la censura al Movimiento Aquí...la gente, que terminó con el programa radial de denuncia que llevaba ocho años al aire. Según Ernesto Medina, líder del grupo “La censura a este programa radial es otro hecho por acallar la expresión libre de la ciudadanía, la cual tiene pocos espacios para dar a conocer sus reales demandas, inquietudes, aspiraciones, denuncias y reclamos. Lo que pasó con el Movimiento Aquí...la gente, nos debe preocupar, pero al mismo tiempo nos da espacio para la satisfacción, ya que este tipo de hechos nos hacen pensar que estas agrupaciones tienen un valor importantísimo y van por un buen camino”[26]. No obstante lo anterior, este grupo ha seguido liderando iniciativas de denuncia pública. El último caso, ha sido la recolección de firmas con el apoyo de los deudores de Eurolatina, de la Central Autónoma de Trabajadores y de diputados del PPD, como una forma de respaldar el proyecto de ley que regula el funcionamiento de Dicom en lo que se refiere a terminar con el registro histórico de más de 500 mil deudores.

La acción directa es uno de los conceptos que pretende esgrimir el movimiento Consumidores en acción (CONACCIÓN). Ex integrantes de la Organización de consumidores y usuarios (ODECU), se separaron de dicha agrupación por razones políticas, según lo explica su líder, el abogado Claudio Venegas. Las estrategias concertacionistas y el apoyo del gobierno que inhibe la acción de los movimientos de consumidores, fueron algunas de las razones que llevaron a la separación. Se niegan a participar en acciones que consideran inútiles, como seminarios, foros u otras formas de “darse vueltas en lo mismo”, “de hacer vida social”, privilegiando la acción directa que se concreta en la presentación de recursos de protección, demandas por la ley del consumidor y denuncias ante la Fiscalía Nacional Económica por el Decreto Ley 211. Sin participar de las conversaciones usuales, estos líderes buscan la publicidad a las acciones legales que emprenden, entre las que destacan, como carta de presentación, el recurso contra el Presidente de la República por el tema de los productos transgénicos, el recurso de protección contra el Ministerio de Agricultura por el caso “vacas locas”, ambos en el año 2000. Durante el año pasado siguieron presentando recursos por publicidad engañosa contra las empresas McDonald y pastas Pepsodent. Aunque ninguna de sus acciones ha tenido mucho éxito, se conforman con haber “ventilado” los casos, para formar conciencia y manifestar su posición independiente y “autónoma” –en lo posible. No obstante lo anterior, se sientan a la mesa con el Director de Sernac y están de acuerdo con Undurraga en que es necesario hacer “escándalo” y develar la realidad, algo que ellos habían planteado hace varios años atrás. Críticos de los dirigentes de las otras organizaciones por su dependencia con respecto al Estado, los acusan de políticos, poco técnicos y levantadores de consignas añejas que impiden el éxito de las iniciativas. Al igual que el resto de las organizaciones señaladas anteriormente, CONACCIÓN no plantea críticas al sistema de libre mercado. Actuando desde el mismo sistema, su intención es mejorarlo, haciéndolo más justo y transparente, con la ventaja de contar con “fundamentos puros”, a diferencia de los organismos del Estado, fuertemente ligados a los intereses de las empresas[27].

Esta mezcla de liderazgos y perspectivas de los movimientos y organizaciones de consumidores, tienen en el discurso algunos elementos en común. Dentro de los principios de la ODECUS, por ejemplo, se plantea: “Pensamos firmemente, que este fenómeno-realidad cruza a todas las clases y capas sociales, sin distingo alguno, por lo que su desideologización y despolitización es una consecuencia lógica de su naturaleza, sin perjuicio que cada uno de los protagonistas de la arena política, manifiesten sus puntos de vista acerca de las problemáticas del consumo hoy en día”[28]. Coincidente con estos planteamientos, aunque críticos con relación a su transparencia, los líderes de CONACCIÓN reconocen que su organización es transversal en función de clase y que, por ende, el debate, no sería de carácter clasista.Distinto es –como ya se ha señalado anteriormente- la postura de los dirigentes regionales y de la líder del Movimiento contra el fraude financiero, María Elena Huaiquipán quienes se plantean como protectores y defensores de los derechos del pueblo ignorante y débil frente a los gigantes del mercado.

Un aspecto necesario de destacar es la consistencia colectivista de los movimientos de consumidores. Sustentados en la fuerza y compromiso de servicio público de sus líderes, las organizaciones de consumidores no cuentan con un apoyo mayoritario, transversal e independiente de los beneficios que individualmente se puedan lograr. En la mayoría de los casos, los dirigentes se quejan de la falta de compromiso de la gente, de la inercia social. “No quieren figurar en una lista”, señala Ernesto Benado, que en los seis años de vida de CONADECUS, sólo cuenta con sesenta socios. Las explicaciones de esta realidad pueden ser muchas. Por una parte, la falta de conciencia de consumidor; el tema de la seguridad, que inmoviliza; el desencanto político que lleva a evitar formas de asociatividad que tengan algún atisbo de politiquería –como es el caso de las que estudiamos-, por último, la misma Ley del consumidor, que no cuenta con las herramientas para la defensa de los derechos e intereses supraindividuales, es decir, que tienen por titulares a una pluralidad de individuos, obligando a acciones judiciales individuales[29].

Aunque las denuncias cruzan todos los ámbitos del mercado, considerando la adquisición de bienes de consumo moderno, fundamentalmente electrodomésticos, vehículos y servicios, existen ciertas particularidades al momento de analizar estas acciones por parte de individuos u organizaciones. La tendencia en las campañas de denuncia más pública y masiva, tiene relación con temáticas supraindividuales, como la salud, con el caso de los cheques en garantía; servicios, como el caso telefónica; los aumentos del valor del boleto del metro o de la locomoción colectiva; preocupaciones de tipo ecológico, como el caso de los alimentos transgénicos, y los abusos de las empresas de cobranza y financieras. En algunos de estos casos, más allá de las deficiencias del servicio o de los errores que se cometen o desperfectos que se observan, queda al descubierto importantes falencias como en el campo de la salud y del sistema financiero.

I. Introducción | II. La Teoría de los Nuevos Movimientos Sociales y los Grupos Intermedios | III. La Clase Media y el Consumo Moderno | IV. Ciudadanía y Consumidores en la Clase Media. | V. La Ciudadanía Protesta | VI. Organizaciones de Consumidores | VII. Movimientos Sociales de Consumidores: Liderazgo, Discurso y Acción | VIII. Los sin Techo: El Caso Eurolatina | IX. Reflexiones Finales | Notas | Versión de impresión

 




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